Sorprendentemente, su obra es poco conocida y los libros que hay sobre ella sólo están en inglés. Esto ha llevado a que su obra tenga un aura más universal y aunque no se aleja del tema de las víctimas y la ausencia, ella se atreve a explorar en temas como la inmigración, el genocidio y el racismo, el cual tiene su mayor expresión en las grietas del museo de Londres.